miércoles, 31 de enero de 2018

Luis Adern




Hace 11 años que conozco al protagonista de mi entrevista, por aquel entonces yo estudiaba imagen y y sonido en el Cifp César Manrique ( en aquellos años  Ies César Manrique). Un día vi un anuncio sobre un taller de cine que iban a empezar en el Centro Ciudadano San Jerónimo en Taco. Cuando llegué allí, estaba Luis como uno de los docentes, el y su insaciable cámara de fotos, que siempre le acompaña a todas partes. 

Vamos a conocerle un poquito más...




·         ¿Quién es Luis Adern Ortoll?

Un catalán venido a menos (se ríe). Luis es un cineasta, un productor, un montañero, que llegó  aquí en 1965, proveniente de Lérida. Eso básicamente y que llevo muchos años  en el mundo audiovisual.

·         ¿Quién te metió en el mundo del cine?

En el mundo del cine, no me metió realmente nadie. Todo fue que me regalaron una cámara de super 8 con 16 años,previamente ya me habían regalado una de fotografía con doce años, y eso fue lo que me enganchó. El cine sabía lo que era, pues había ido de niño  a todos los cines que habían en Santa Cruz, pero ya hoy en día no existen. Me regalaron una cámara y dos o tres cartuchos, de super 8 y me  dije vamos a ver qué es esto. Después me quedé encantado. Vi la magia que salía  de ahí. En esa época ya empecé a rodar super 8, luego 16mm, 35mm y ya después con formatos digitales.

·         ¿Cuáles fueron tu primer  cortometraje y largometraje?

El primer cortometraje, creo que fue, “Huida”. Antes de hacer cortos, hacía documentales de naturaleza y expediciones. Estuve rodando en Suramérica, Alaska, África y en muchos lugares. Expediciones de montaña y aquí de naturaleza. El primer largometraje, fue una cosilla  llamada “Salvo deseo”. Aquí estuve como productor, en el equipo de cámara. Luego participe  en otros largometrajes como productor, operador de cámara, como director de fotografía etc.

·         ¿A qué proyecto le tienes un cariño especial? ¿Por qué?

Le tengo bastante cariño, al documental “Pakistán”. Fueron dos meses de expedición, tuve que hacer el papel de montañero y de cineasta, algo que es bastante complicado. Y luego las veinticinco horas que hemos traído de Suramérica. El documental que hicimos, que está sin editar, y sin hacer el tele cine lamentablemente. Estuvimos dos años, la experiencia más intensa y más bestia que he tenido. Porque fuimos para estar seis meses y al final estuvimos dos años sin volver a casa. Recorriendo todo el continente de Suramérica, ¡agüita!
 Allí rodamos en 16 mm, con una cámara que no era réflex, ¿sabes lo que es réflex no?, miras por el visor, tiene un pentaprisma y lo que está viendo el objetivo lo ves. Y las cámaras de visor son,las que tiene la ventanita por un lado y la óptica por otro. Que no coincide, ¿esto lo sabías no? Que los visores no  coinciden con lo que está viendo el objetivo. Pues era una cámara no réflex, entonces no sabía prácticamente lo que estaba haciendo y con un fotómetro a mano. La película las dejábamos en las embajadas de España y luego las mandaban aquí, a la Televisión Española para qué las revelaran.




·         Yo te llamo el hombre orquesta porque tocas muchos ámbitos en el cine, ¿dónde te sientas más cómodo?

En la dirección de fotografía, indudablemente, me gusta el sonido, pero no mucho, la producción no me gusta, pero se me da bien. Con todos los trabajos que hemos hecho, no solo en Ópera Prima, he ido formando una agenda, que me permite resolver casi todo.  

·         ¿Qué es lo que te queda por hacer  en el mundo del cine?


Todo y nada, porque aquí no acaba. El que diga que ya lo ha hecho todo, es que se está haciendo viejo. Todo, porque todos los proyectos son novedosos y tienen su cosa. Menos la animación yo creo que he tocado todo, ya sea directamente o indirectamente.Me gustaría hacer un par de largometrajes por ejemplo históricos, eso me interesa mucho. Thriller, de ciencia ficción y poder vivir de esto.Vivir de esta pasión.



·         Otras de tus pasiones y por la que has recorrido medio mundo, es tu amor por la montaña. ¿Has coronado muchas?

Si, bastantes montañas de 5000, 6000,7000, en Alaska, Japón, Pakistán, Marruecos, Argentina, Chile, bueno en un montón de sitios. Y ahí sí que me desenvuelvo como pez en el agua, tengo mucho instinto, es lo que me ha salvado la vida. Conozco a la montaña, pero lo que no quiere decir que un día en una excursión en Anaga, me dé un traspié y me abra la cabeza. Pero he estado en situaciones, muy, muy peligrosas y he escapado. Porque la conozco y soy consciente de que eres una cagada de mosca en la montaña, no te puedes creer nada, debes ir tranquilito. Y después leer las señales, si la naturaleza dice que no, ni se te ocurra, porque si no la cascas. He sido testigo de muchas muertes, de amigos y de conocidos, es muy duro.

·         ¿Alguna vez has tenido algún problema, y has pensado que no volverías a casa?

Si, en Pakistán, por ejemplo, veníamos de portear al campamento dos, que estaba a 6000 metros y cayó un alud, yo me subí la braga de cuello y cogí el piolé, y pensé, que manera más chunga de morir es esta. El compañero  que estaba a mi lado, su cara estaba descompuesta. El alud pasó a 50 metros por encima de nosotros, no nos tocó. Y después me dijeron, vaya unos cojones que tienes Napo (así es como me llaman en la montaña) y yo les respondí; si hay que morir, se muere con dignidad. Es una manera chunga, porque piensas la voy a cascar aquí,  y pasó  como a  50 metros y no pasó nada. Y de hecho estando allí, se murieron seis personas, que las conocía a todas en Pakistán, en esos dos meses.  Y cuatro de ellas fueron por aludes y los otros dos porque el viento los levanto y los estampo contra una arista. Cuando la montaña dice que no, es que no.




·         Cada año  sueles liderar un grupo en Marruecos. ¿Qué significan para ti estos viajes?

Hombre, significan evasión, desconectar con este mundo de aquí. Hay días que me veo muy atorado, con muchos calderos al fuego y ahí pues me olvido. Voy a hacer montaña, a hacer fotos y me encanta el mundo bereber  y la geografía de la zona y me desenvuelvo ahí como pez en el agua. Sobre todo es eso la evasión que consigo al irme, y el trabajo que me traigo, este año traje pocas fotos, 5200.Pero normalmente traigo en ocho días  12000 y 16000 fotos. Muchas veces cuando voy a una aldea me dicen que no puedo sacar fotografías y ya las he hecho todas (se ríe). Soy muy discreto haciendo fotos. Lo que hago es robar fotos pero siempre con mucho respeto, no es para jugar con ellas, ni cosas raras. Si no un poco para mostrar su mundo. Que se parece a cuando yo era niño, las calles de tierra, ir a buscar el agua en cacharros a la fuente. Hay muchas cosas que se parece a cuando yo era pequeño, en la España de hace 40 o 50 años…

·         Alguna anécdota o experiencia de alguno de tus viajes.

Me ha pasado de todo (se ríe). En Perú, en un templo de la cultura más antigua de Perú.  Lleve una cámara de cine para filmar, dentro del templo se paraba y fuera comenzaba a filmar. Después el fotógrafo vacilándose conmigo, porque a él si le disparaba la cámara, pues todas las fotos salieron con fallos de sincronismos (del flash), o sea que solo salía la mitad de la foto. Después hablando en Lima, con un canario, nos presentó a un director de cine Juan Carlos Torrico y me dijo que a él, también le había pasado lo mismo, que dentro del templo no le funcionaba la cámara pero fuera sí. Entonces, me dijo que se puso de rodillas a implorar que le dejasen filmar, dice que oyó un ruidito y pudo filmar.
Después aquí, en la avenida Trinidad, que nos dejaron una casa, que fue particular y luego asilo de ancianos. Había un cuarto en el que en un día, dos cámaras y dos grabadoras digitales se pararon. Se abrían las puertas y se cerraban solitas. Nos pasaron esas cosas raras.
En el camino del Inca, fuimos de la senda chica andando cuatro días, a subir a Machupichu y se me estropeó la cámara de cine, solo tengo un par de fotos, que hicimos desde la parte alta. Yo iba con el colega y solo llevaba la cámara de cine y no llevaba cámara de fotos. Y bueno hay sitios que se estropean las cosas…
Al final  todo es una experiencia. En Perú, subimos una montaña, por la noche subimos a la cumbre, más de 6000  y poquito metros. Sin correas, y llegando estaba saliendo el sol, le hicimos la foto y cuando empezamos a bajar y vimos por las grietas que habíamos pasado y nos acojonamos. Nos atamos y empezamos asegurar todo el recorrido para abajo. Es como si tú subes el Teide y no te das cuenta  de las grietas… pero bueno ahí estaba el angelito de la guarda. Cuando subimos dijimos “mi madre por aquí subimos, y no nos caímos de milagro”.


       ¿Cuál  es tu fotografía favorita?

Bufff... no lo sé.Ahí si que me pierdo, hay muchas fotografías que me gustan más y otras menos. Pero no tengo ninguna foto favorita. Me gustan las fotos de los bichos un montón y de paisajes. Pero no tengo ninguna favorita.

·         Un director: Stanley Kubrick, Andrei Tarkovski, François Truffaut, Francis Ford Coppola.

Director/a de fotografía: Néstor Almendros, me gustaba mucho pues tenía una fotografía muy naturalista. Irmand Bermang  el que le hacía la fotografía. La fotografía inglesa me encanta, como iluminan los directores de fotografía inglesa. Es muy natural, no notas que está iluminado. Si tienes muchos pepinos de luz, lo puedes hacer, pero el que te enseñé antes de los cañones, teníamos dos focos. (Habla de un vídeo que me había enseñado).


Se conoce que llevas mucho tiempo llevando acabo “el proyecto opera prima canarias”. ¿Cuándo comenzó el proyecto? ¿por qué lo iniciaste? ¿Cuántos cortometrajes llevas realizados?

El proyecto se puede decir que comenzó la primera vez que empece a ayudar a alguien hacer un corto. Y en años podría ser casi 15 años que llevo con el proyecto. Iniciamos este proyecto  para ayudar a esas personas que salían  de cursos, de las escuelas de imagen y sonido, actores, técnicos…gente que no tenía recursos y que de alguna manera, gracias a nosotros  podía llevar a buen puerto su proyecto.
Exactamente no te sabría decir pero alrededor de los 150 y 200 cortometrajes.

¿Crees que hace falta más reconocimiento, publicidad?

Lo conoce mucha gente,pero hay una apatía general a no apoyarlo, no interactuamos mucho con el personal en general pero tampoco  tenemos posibilidades económicas. Si tuviéramos algún apoyo de alguna institución mensual o anual, una partida, pues entonces si podríamos publicitarnos más y estar más en redes.

Con todo el conocimiento que tienes, ¿te planteas dar cursos sobre cine o fotografía?

Si, claro. Ya los he dado y daremos. Realmente no es que yo sea un gran fiera. Lo que si tengo es mucha experiencia, he rodado mucho, se muchos pequeños trucos y muchas cosillas que hacen falta para sacar un buen proyecto.

¿Consideras que el cine en Canarias está resurgiendo?

Pues no sé que decirte. Ahora con la democratización de los aparatos, cualquiera tiene una cámara o una grabadora, cuatro luces y claro ha bajado el nivel. Esta resurgiendo, se están haciendo muchas cosas pero  también muchas cosas muy malas, también hay cosas buenas por supuesto. Pero, no se un cine canario potente y con una seña de identidad creo que todavía estamos un poquito lejos.

¿Se debería apoyar más a los noveles y no tan noveles para desarrollar proyectos? (ayudas de instituciones)

Claro hay que ayudarles a los noveles y no tan  noveles cuando empiezan su carrera, hay que darles su empujoncito porque si no se frustran  al no tener ayudas ni apoyos ya sea de instituciones publicas o privadas se le baja la moral. Nosotros hemos ayudado a mucha gente  que ha salido luego para adelante. En general han sido muy agradecidos pero  también hay otros que han salido para adelante y se han olvidado de sus orígenes.





Bueno amigos, esta ha sido mi entrevista a Luis Adern, agradecerle su tiempo y su amistad. Es una gran persona que siempre ayuda y lo hace con una sonrisa. Yo llevo 11 años en los que no dejo de aprender  a su lado. Siempre da lo mejor de si mismo en cada proyecto,  y a cada persona con la que se encuentra. Por eso es muy querido  por las personas del sector. Espero y deseo que siempre todo le vaya bien y deje de encontrar obstáculos en su camino. Que pueda vivir de esta pasión que tiene por el cine, por la fotografía y la naturaleza.
Gracias.
Desiree Ramos


Fotografías: Algunas cedidas por Luis Adern Ortoll, las otras realizadas por Fernando Navarro, Nina Peña y Desiree Ramos.

2 comentarios:

  1. Máquina de hombre...a su lado en el Sáhara y él tan humilde y sonriente.
    Orgullosa que me siento de haber compartido almuerzo en la misma mesa a su lado.
    Mucha suerte gran hombre..

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  2. Sobre todo, una gran persona, gracias Luís por haberte conocido.

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